25.- LENNY


[Sumergido tu naufragio
y palomado mi ganado
melancólico su irreparable vacuno
(me viene a la mente su yeyuno)
con tantos árboles sin uso
y sin hueso los huracanes
el silencio sigue objeto de mi curso, uno por uno]

¡Qué daría yo por estar pastando!
Mientras los poetas sigan cantando.
Lo mismo ocurre
con los que piden sufragio
Y permítanme el preámbulo:
por favor; que no me sigan hablando.

¡Qué daría yo por corregir
todas mis pasturas!
Las voluptuosas hebras de mi rabo
espantando el vuelo de las computadoras.

¡Qué daría yo por la anchura
de una hoja de mi pasto !
Rumiando, rumiando frondosas
mi panza, bonete, librillo y cuajo.

¡Qué daría yo por el pastizal de mi becerro!
Si a la estrella mía cayeran los rocíos
y mi rabo se iluminara lucero.

Y por ende me ofende
el que escupe mi verde y bala
sin conocer mi candado.

Alzo mis párpados con largas pestañas
cada día más par - tapados
de ver los vates de acullá pajar trinando
Apenas bufo, mujo para seguir pastando
rumiando, rumiando.

¡Qué daría yo por morir pastando!