47.- OXIGENO


Ingreso al cráneo y sus campos lunares,
sus grietas secas,  su luz vacía
infinita de hielos y muertos
la lisa nada
abierta en el frío  de altares
de impactos desiertos.
Aquí estuvieron los mares, la selva y los huertos
Me inclino de raza y declino
sobre mi lápida historia
y finita.